Pues como un gusano en su capullo, donde mi querida amiga Marta sólo veía "el burruño" (como ella lo llamaba), fruto de enredar el perlé sobre sí mismo sin ningún orden aparente (así es como ella lo veía), al final como digo, el gusano-burruño se transformó en esta colorida mariposa que os abrazará acompañando al airecillo nocturno del veranito.
¿Qué os parece esta metamorfosis a todos los amigos que me vísteis hacerla en Almería?¿Marta?
¡¡¡Aaaay..., qué poca fé!!!
Precioso el degradado. Besitos.
ResponderEliminarmuy bonito, parece mentira... Besos
ResponderEliminarUauuuuu.... que toquilla tan bonita!!
ResponderEliminarViniendo de ti es un honor...¡Muchas gracias!
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